Durante esta campaña electoral No es Sano ha recordado al PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos y Partido Popular que es urgente y necesario revisar la actual política farmacéutica y el gasto público en medicamentos hospitalarios. Los altos precios de estos medicamentos, especialmente de los más nuevos, provocan que el gasto farmacéutico en los hospitales siga creciendo, reduciendo así la capacidad de nuestro sistema sanitario de invertir en otras necesidades hospitalarias y de atención primaria.
Los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda muestran que, en cuatro años (de 2014 a 2018), el gasto hospitalario se ha incrementado un 31% en el conjunto de las comunidades autónomas, pasando de 5200 a 6804 millones de euros. Algunas regiones superan con creces esta cifra, es el caso de Baleares con un 54%, Castilla y León con un 38% o Galicia con un 37% de incremento respecto a 2014.
A la vista de las próximas elecciones generales, los partidos políticos han publicado sus programas electorales y desde la campaña No es Sano damos la bienvenida a algunas de sus propuestas, aunque, tal y como hemos podido analizar, quedan muchas cuestiones sin contestar.
El PSOE apuesta por revisar el gasto público en medicamentos y por promover el desarrollo y producción en el espacio público de las nuevas terapias celulares. Además, promete el impulso a la ciencia abierta donde se compartan los datos de investigaciones financiadas con dinero público. Todas estas iniciativas son muy necesarias, sin embargo, seguimos sin saber cuáles son las propuestas en asuntos tan importantes como la fijación de precios justos para aquellos medicamentos de alto impacto presupuestario.
En el caso de Podemos -la confluencia Unidas Podemos no tiene programa electoral conjunto-el partido morado contempla iniciativas de ciencia abierta, asignando al sector público un papel coordinador y activo a la hora de decidir en qué se investiga o cómo se gestiona la financiación pública en proyectos de innovación biomédica. Sin embargo, en el ámbito de política farmacéutica quedan muchos asuntos de fondo sin resolver, como las políticas de precios, la transparencia o la rendición de cuentas del gasto farmacéutico.
Lo mismo le ocurre a Ciudadanos, que tampoco revela cuáles son sus planes para asegurar la sostenibilidad del sistema público sanitario. En el programa electoral presentado la semana pasada, el partido naranja ha dado un atrás respecto a las propuestas de elecciones anteriores, eliminando sus iniciativas sobre los conflictos de interés, la formación a médicos, la transparencia y la rendición de cuentas. Tampoco responde a incógnitas sobre cómo se va a salvaguardar el interés público cuando los resultados de proyectos financiados con dinero público, ya sean nuevos medicamentos o tecnologías sanitarias, pasen a manos privadas.
Por último, el Partido Popular apenas aborda la política farmacéutica. Es urgente que la incorporen en su agenda política y asuman reformas de calado que son necesarias para nuestro sistema público de salud.
No es Sano recuerda a los partidos políticos la urgencia de actuar ante el incremento injustificado de los precios de los medicamentos y pide que se comprometan a tomar medidas que controlen el gasto farmacéutico y que se dote al sistema de salud de recursos para cubrir otras necesidades que tienen pacientes y profesionales. Es urgente acometer todas estas reformas y para ello es imprescindible el compromiso de todos los partidos.